Cuidacoches “Vip”: cobran hasta $1.500 por estacionar en la calle

"Si tiene problemas con los trapitos, avisar en caja". El letrero estuvo exhibido hace un tiempo en el el bar VIP, la concesión municipal que la familia Messi gerencia en Rioja al 400, y resume en pocas palabras lo difícil que se volvió la convivencia entre quienes viven en el barrio y los cuidacoches que trabajan en la zona del Monumento a la Bandera.

Este lunes, los vecinos de uno de los lugares más cotizados de la ciudad de Rosario participarán de la reunión de la comisión de Seguridad del Concejo Municipal para exponer sus problemas.

Entre otras cosas, aseguran que les piden para estacionar hasta 1.500 pesos y que las amenazas son moneda corriente. Hasta llegaron a tirarles basura en la puerta de los edificios.

La situación no es exclusiva de la zona del Monumento, sino que puede considerarse una postal de la conflictividad social que se vive en distintos barrios, donde en forma periódica se denuncian incidentes entre las personas que se desempeñan como cuidacoches y los conductores de automóviles.

La semana pasada un grupo de vecinos y dueños de comercios de los alrededores de Rioja y 1º de Mayo se reunió con funcionarios de la Secretaría de Control y Convivencia del municipio.

Este lunes harán lo propio con los concejales que integran la comisión de Seguridad del Palacio Vasallo para denunciar el "asedio y violencia en escalada" por parte de las personas que ordenan el estacionamiento en la zona.

Cada vez más trapitos

Unas 30 vecinos y comerciantes ya firmaron la carta que impulsaron quienes viven sobre el pasaje Tarrico y en otros edificios de la zona.

"Debido al aumento de la crisis económica, el desempleo y la pobreza estructural; venimos padeciendo desde hace más de un año el incremento de trapitos de la zona durmiendo en los espacios de ingreso y salida, así como de las cocheras de los mismos", empieza la nota.

Miedo general

En los párrafos siguientes afirman que las "riñas, griteríos y exabruptos" son frecuentes, tanto como los problemas de consumo.

"Este reiterado accionar ha generado un miedo general, que sostenido en el tiempo termina ahuyentado a la gente que viene a disfrutar o a cenar a los tradicionales comercios del barrio, perjudicando las ventas" y destaca que la plaza de la Coronación está "literalmente tomada con vivienda".

Un día cualquiera

Los vecinos recuerdan que en la zona del Monumento tradicionalmente hubo cuidacoches. Sin embargo, en los últimos tiempos "aumentaron en número y se complejizó también la situación social", sostuvo una vecina que pidió no ser identificada.

La mujer aseguró que para estacionar en plena calle llegaron a pedirle 1.500 pesos, que frecuentemente son amenazados y que hasta llegaron a tirarles basura en la puerta del edificio, como ocurrió el jueves pasado por la medianoche.

"Se ha incrementado la violencia con los vecinos", consideró la mujer.

Más de una vez, los conflictos demandaron la intervención de la Secretaría de Control de Proximidad y agentes de la policía provincial, pero "los alejan breves horas y dicen que no pueden hacer más que eso, dejándonos sin prevención y expuestos a esta inagotable situación".

Proyectos en debate

Los vecinos pedirán la sanción de una ordenanza que prohíba la actividad de los cuidacoches, tal como viene impulsando el concejal de Juntos por el Cambio, Carlos Cardozo. La iniciativa se presentó el año pasado y tiene como objetivo erradicar a los trapitos de las zonas con estacionamiento medido.

Es una de las propuestas que, sobre el final del periodo legislativo del año pasado, comenzaron a discutirse en el Concejo Municipal. En tanto, otros tres proyectos van por la regulación de la actividad de los cuidacoches, considerando que es un trabajo informal que permite la subsistencia de muchas familias.

Los expedientes están impulsados por Lisandro Cavatorta (Frente de Todos), María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y el bloque Ciudad Futura. Con sus matices, van en una misma línea de establecer parámetros claros para el desarrollo de la tarea.

El actual Código de Convivencia no prohíbe la actividad sino que sanciona lo que considera actividades extorsivas, lo que habilita la intervención de los agentes municipales en caso de que existieran amenazas o intimidaciones a los automovilistas..

Fuente: La Capital